Wake up!

El estaba tomando un café, ella salía de su salón de clase.

El era un estudiante del octavo semestre de literatura de la universidad de Montreal. La había visto muchas veces por los corredores de aquel establecimiento. Sus hermosos ojos color canela lo habían impactado desde la primera vez que la vió. Sus caderas contorneaban al compás del viento, dejando emerger pensamientos demasiado sexuales. El la miraba fijamente a los ojos, ella a veces también lo miraba.

Ella era un misterio. Lo único que podría saber es que estudiaban en la misma universidad.
El había esperado que el destino los uniese en un salón, y llevaran juntos una de las materias de estudios generales. No pasó, así que esperaba tener suerte y que hablasen algún día.

El, William Rodrich Butter, tenía pocas amigas en la universidad. Era algo tímido: le costaba entablar una conversación con las mujeres bellas que no conocía, pero le sobraban ganas de levantárselas a todas.
Es conocido en la U Montreal porque se dice que un día se levantó a Emma, la bibliotecaria.

La leyenda dice que que una tarde de octubre, hace 3 años, cuando William se encontraba cursando el segundo semestre, fue a la biblioteca a buscar un libro de Hemingway. Emma enseguida lo atendió, pues el es un chico simpático, algo regordete, pero muy inteligente. Se dice que Emma le dijo que el libro que buscaba -Las Verdes Colinas de África- (Hemingway, 1935) se encontraba en un estante muy alto y que no lo podía alcanzar, así que lo dejó pasar. William pasó al fondo de la biblioteca, llevó consigo la escalera, y subió a sacarlo.

Cómo lo iba a sacar Emma: a sus 64 años definitivamente le cuesta subir y bajar escaleras, sobretodo si lleva en la mano un libro empolvado y pesado como ese.

William encontró el libro. Bajaba la escalera, al descender al penúltimo peldaño resbaló y dejó caer el libro. Emma se percató, no perdió tiempo y antes de que caiga lo cogió de las nalgas. Las apretó fuerte y con mucha sensualidad. Will se asustó, pero no dijo nada. Al recomponerse, bajó al suelo y Emma, sin perder el tiempo, tomó su rostro con mucha desición, y lo besó.

Vaya sorpresa! Para el joven de apenas 19 años debe haber sido muy excitante que una mujer mayor dé la iniciativa y ,sin huevadas, lo bese.

Entonces Will correspondió su beso furiosamente, con una combinación de miedo, asco y excitación: le subió la falda, y se la tiró.

Esta escena debe haber sido particularmente chistosa: Will, el regordete de literatura -a quien muchas chicas de la U preferían no tener como amante- se estaba tirando a Emma, la bibliotecaria -una tía de 64 años que estaba llena de arrugas y que se pintaba los labios con labial color rosado puta y que además usaba unos lentes color canela gruesos y horribles- y todo esto, pasó sobre el libro de Hemingway.

Estaban en plena faena cuando de pronto entró el director de estudios generales: Hugo Harris, un tío de lo más jodido, de quien se decía que se tiraba todos los días a Emma en la oscuridad del fondo de la biblioteca -donde se encuentran los libros de literatura americana-.

Cuál habrá sido su asombro al descrubrir in fraganti a su amante, la tía de 64 años tirando con el joven estudiante de 19, encima del libro de Hemingway, que le dió un paro cardio-respiratorio y se lo llevaron de emergencia al hospital.

Los estudiantes que se encontraban en la biblioteca se enteraron de lo acontecido en el momento que acudieron a ayudar a Hugo. Desde aquella vez, la noticia corrió por toda la universidad y William es un célebre por eso.

Quizás es por ello que a Will le ha sido mucho más difícil conseguir chicas, y por ello anda enamorado -en secreto- de esta chica de hermosos ojos canela que ve por los pasillos de la universidad.

Cuando Will, el tímido, regordete y célebre Will terminó su último sorbo de café, levantó la mirada y vio aquello que sus ojos siempre desean ver: la chica de las caderas.

Quizás se debe a su exceso de sexualidad contenida, o al exceso de cafeína, que no soportó más la ansiedad, no pudo más con sus ganas, y decició hablar con ella.

- Esta vez no te escaparás mamacita -pensó-

Así que dejó su cuaderno y su vaso de café sobre la mesa y se dirijió a la chica. Dejó de lado su timidez, olvidó sus inseguridades y se paró.

- Hola.. este.. cómo estás ... cómo te llamas.. qué estudias?.. No, perdón, qué haces, cómo te va? .. no,no.. Sabes qué hora es?

- Ehh.. hola, son las 4:50.
- Ok, gracias.

Entonces ella algo desconcertada se alejó, el estuvo a punto de perder el control, y de regresar a su timidez, pero no podía malograr esa oportunidad. La siguió y la alcanzó.

- Espera, espera, no te vayas. Tienes una hermosa voz, sabías?
- Gracias, eres muy amable.
- Si, pero más amable es la vida que te ha dado unos ojos tan hermosos
- Gracias, nunca un chico me había dicho eso, cómo te llamas?
- Will... William
- Ok Will William, yo soy Réginne.

Se quedaron hablando por un rato. A ella le gustó la amabilidad de Will, su sinceridad, su timidez e inocencia. A el le gustó el escote de su polo, pues dejaban ver la cima de sus senos.
Quedaron para verse al día siguiente, en casa de ella.

Y así fue. A la mañana siguiente el se levantó muy temprano. Se puso su mejor camisa, buscó sus tenis negras y se puso el perfume de su abuelo.
Llegó muy nervioso a casa de Réginne y tocó la puerta. Ella salió en pijama.

- Hola Will William, qué rápido has venido
- Estas son para ti, Réginne
- Qué hermosas rosas me has traido Will, muchas gracias
- No, no tienes porqué. -dijo el algo temeroso-
- Por favor, pasa, yo me tengo que cambiar para poder salir. No hay nadie en casa. Mis padres se fueron temprano y mi hermano tiene partido en el estadio.

Will pasó. Era una casa muy elegante.

- Por favor Will, espérame un rato, puedes ver TV si deseas, o comer algo de la cocina si te apetece. Estás en tu casa.
- Está bien, gracias, pero prefiero ver los libros.

Réginne tenía una colección de libros que fascinó a Will.

Un rato después, mientras Will buscaba alguno de los autores que le gustaba leer, ella exclamó:

- Will! me puedes alcanzar shampoo, por favor?
- Shampoo.. Claro, sí, ya voy. En dónde está?
- Está aquí encima de mi tocador, pero yo ya estoy en la ducha. Así que me lo alcanzas?

Will, mucho más nervioso que nunca entró al cuarto de Réginne. Era muy rosado, tenía lunas ventanas grandes. Encontró el shampoo y tuvo que entrar al baño, para alcanzar el shampoo a Réginne. Al pasar, entre el vapor del agua caliente, en el vidrio de la ducha vió desnuda la figura que en sueños deseaba más que a nada en el mundo. Vió la increíble formación de las caderas más contornedas de la Universidad de Montreal.

- Eeeeh... este... Rég...
- Ok Will, déjalo sobre la mesa, por favor.. y espérame afuera, No demoro.

Will quedó mudo. Todas sus palabras se concentraron en la sangre que llegó hasta su aparato viril, y crearon una erección de 100 watts.

Salió a buscar entretenimiento, a disipar su mente entre los libros que estaban en el estante. Pero no logró olvidar lo que vió a través del vidrio del baño.
Después de diez minutos de ansiedad encontró un libro que se le hizo muy familiar: Las Verdes Colinas de África, de Hemingway.

De pronto entró a su mente y a su cuerpo una sensación de excitación muy fuerte, incontenible, casi despiadada, inmensa y muy caliente. Sintió de nuevo todo lo que sintió aquella vez que se inaguró en el fondo de la biblioteca, con la vieja Emma. Sintió una fuerza incontrolable, mucho más fuerte que la vez que hizo su debut en la universidad con la señora de las seis décadas. Perdió la timidez, olvidó su miedo. No lo dudó un minuto más, y fue consagrado de poder al cuarto de Réginne, que estaba saliendo de la ducha. Se le acercó, la miró directamente a los hermosos ojos calor canela, y la besó.

Lo que pasó después, lo dejo a su imaginación.

*
El nombre del cuento está inspirado en la canción Wake Up de Arcade Fire.
Creo, sin altivez, que este es el mejor cuento que he escrito hasta ahora.

TEENAGE RIOT



Kim tiene 56!
Thurston tiene 51!
Lee tiene 53!
Steve tiene 43!

A las 5 décadas siguen tocando como adolescentes, lo cual comprueba mi hipótesis de que el indie mantiene joven alma y cuerpo.

Son una de las mejores bandas del mundo.
Podrían ser padres de muchos de nosotros, y lo son.

Sin Sonic Youth, no habrían surgido:
Radiohead, Flaming Lips, Nirvana, Pearl Jam, Killers, Artic Monkeys, Arcade Fire, etc...
Y todas las bandas indie/noise rock/postpunk, nunca hubieran existido.

TENNAGE RIOT es la mejor canción indie de todos los tiempos.
Un regalo!

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"Estoy en Facebook, luego existo"

Sin duda es la herramienta virtual más usada, facilita comunicación instantánea. Sin embargo, existen muchas razones para argumentar en contra de Facebook. Aquí algunas.

Desde la Psicología Social, favorece la anulación de la privacidad, extendiendo el concepto de intimidad compartida al "mostrar" fotos y temas de la vida privada.

La intimidad confluye en una suerte de galería virtual donde los usuarios dejan comentarios, críticas o “etiquetas” respecto de las “actividades” expuestas.
Esto daña el sentido de sociabilidad, pues es un espacio virtual atemporal donde los sentimientos, comunicación y las relaciones humanas se tergiversan.

Hay quienes prefieren comunicarse por Facebook. Así, su red de contacto se limita a realidad virtual desatendiendo la interacción real. Es decir, favorece el aislamiento social.

Se fomenta el exhibicionismo. La vida de un usuario está expuesta continuamente, originando que su concepto de autoaceptación se limite a las redes virtuales.

Desde la Psicología Analítica, comunicarse a través de Facebook es un hecho ajeno para la consciencia. Jung postuló el arquetipo como la tendencia innata que genera representaciones del mundo dotadas de una importante carga emocional que expresa y afecta las relaciones humanas. Estas se configuran desde las relaciones primarias con los padres y amigos, a partir de comunicación directa. No existe arquetipo en un espacio virtual donde las relaciones humanas son limitadas.

“Cualquiera puede unirse”. No existe filtro. Usuarios de cualquier edad y condición psico-social entablan comunicación. De las largas listas de “amigos”, solo la mitad son personas conocidas del usuario.

Es más, cualquiera puede robar la identidad de una persona. Famosos se han visto envueltos en escándalos después de que otro usuario cree una cuenta y utilice su nombre para realizar actos perversos.

Hay muchos argumentos contra Facebook, pero es necesario considerar las oportunidades y amenazas que ofrece. Así aprovecharemos comunicación directa y las relaciones que de ella se desprenden.

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Artículo de Michel Deaux publicado en:

LINK UPC
Octava edición - Agosto de 2009
Periódico interno de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas

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