Mientras buscaban el disco "The rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars" de Bowie, Julian y Lenna oyeron una frágil voz que venía del lado de los discos de rap.

- Lo encontré! Aquí está el disco de Bowie.
- En el estante de rap? -
dijo Julian-
- Es un poco raro, no crees? -siguió Lenna-
- Pues no sé si es raro. Pero el disco está aquí, en la versión de 1972.


La frágil voz anterior pertenecía a Roslyn, una bella joven de 24 años, estudiante de Ciencias Políticas de la Purdue University, en Indiana. Nacida en la clínica Angloamericana un 29 de enero de 1985, dejó su hogar a los 17 para internarse en la casa de estudiantes de su universidad. Siete años después, ha regresado a Lima.

Buenas piernas, qué cuerpo... Buenota! -fue lo primero que pensó Julian-

- Toma Julian, te lo regalo. -dijo Roslyn acercándose a la sorprendida pareja-
Julian lo recibió, no supo qué decir. Empero Lenna contestó:
- Gracias. Pero antes quisiéramos saber porqué tanta amabilidad. Es más, cómo sabes que justo buscábamos ese disco?
- Cómo sabes mi nombre?
-anunció Julian, más sorprendido que en su línea anterior-

Sin embargo, siete largos años no han pasado en vano. Lo que Julian -ni Lenna- saben, es que Roslyn no es otra que su vecina, aquella delgada adolescente que vieron partir a las tierras que preside Obama hace casi una década.
Dejó solos a sus viejos, quienes tampoco la reconocieron al verla regresar, y dejó solo a Julian, su amigo cariñoso de fines de pubertad y etapa nuclear de adolescencia.

- Hace 7 años me dijiste que ese disco era lo que más querías, que venderías hasta a Chuleta* por encontrarlo.
- (Dubitativo, muy pensativo) ... rr Rr r... Roslyn?
- Julian! -dijo entusiasmada Roslyn- Empezaba a preocuparme,acaso no me reconociste?

Julian no reacciona. Se queda duro, seco, casi como un tronco (su tronquito ya estaba duro). No sabe qué decir, no sabe cómo reaccionar.

(La escena es esta: dos jóvenes de 24 años se miran a los ojos en medio de una discoventa de Miraflores -con una [horrible] "canción" de ese insecto llamado Lady Caca de fondo-. Se ven después de 7 años. Hay mucho que decir, pero aparentemente mucho por callar. Esta historia no proseguirá si alguno de los dos no dice algo).

Pero lo que sigue es un fuerte abrazo, uno muy profundo, muy sentido. Un abrazo que intenta consolar todo el vacío y el silencio vivido durante todo el tiempo que ha pasado. Un abrazo que intenta hacer entender a Julian, que Roslyn no se pudo despedir de el. Que lo intentó, pero que por mucha pena resistió.

- Cuánto tiempo ha pasado. -dijo un sorprendido Julian-
- 7 largos años, querido amigo. -respondió Roslyn-
- Eso es toda una vida. Es más que la secundaria.. Asintió Julian.

Salieron de la discoventa, alejándose de esa horrible música, para poder conversar y para hacerse entender que estaban juntos otra vez. Después de 7 años, seguramente había mucho que contar.

Dejaron a Lenna. Se olvidaron del mundo. Julian propuso que la recogería en su casa a las 7 pm. Para luego ir al Starbucks del óvalo Gutiérrez. Y así quedaron.

-Roslyn: A las 7 en punto eh!
-Julian: Allí estaré, créeme. Podría perderme cualquier cosa menos conversar contigo.
-Lenna interrumpió: Hellooo? Aún estoy aquí, señor "reencuentro", y te agradecería que no me dejes otra vez.

Ambos cogieron su bicicleta para regresar a casa. El tenía ahora una buena excusa para bañarse, peinarse, arreglarse y ponerse su camisa favorita. Ella, Lenna, tenía un buen chisme que comentar a sus amigas del San Silvestre. Después de todo, todas morían por un beso de Julian.

7 en punto Julian tocó la puerta de Roslyn. 7 latidos por segundo anotaba su corazón. Todo el camino había estado pensando acerca de cómo la flacucha de Roslyn, su agarre del cole, había regresado hecha una mujer, con todo en su lugar.

-R: Qué puntual. No recuerdo esa cualidad en ti, Juli.
-J: Las cosas cambian, mi querida Roslyn, y no me digas Juli. Ya he crecido.
-R: Y veo que tus músculos también...
-J: Ya sabes... No he dejado de jugar fútbol.
-R: Pues me alegro. - Pasa por favor. Quieres tomar algo?
-J: No vamos al Starbucks?
-R: Ya creo que no. Estamos solos en casa. Mis viejos se fueron a visitar a mi tía Dora. Y Panchita está cada vez más sorda. Tranquilamente podemos conversar aquí.
-J: Está bien, me parece más cómodo. Tu casa no ha cambiado mucho eh...
-R: Así está desde que la dejamos...
- Desde que me dejaste -interfirió Julian-

Entonces ese fue un buen inicio. Un buen pitazo inicial. El partido comenzó y la pelota visitaba cada uno de los lugares por los cuales sus vidas habían trascendido en todo ese tiempo. Fueron desde temas como la universidad, las relaciones, las broncas con los viejos, las chupetas de verano, sexo... Aclararon muchas cosas. Hablaron por dos horas de lo que habían hecho.

Ella le explicó que no pudo despedirse entonces, que tuvo miedo y que no supo cómo enfrentar una situación tan fuerte, y le pidió que entendiera. Julian entendió, y quedaron bien. Consolaron el vacío que se siente cuando alguien parte sin despedirse, sin dejar rastro.

Había olvidado mencionar que en las más de dos horas transcurridas, Roslyn y Julian se tomaron un vino Rosé que sus viejos habían comprado para la fiesta que en el fin de semana iba a congregar a toda su familia, como bienvenida a Roslyn. Y luego se tomaron aquel vino semi-seco que su viejo guardaba hace más de 12 años "para una ocasión especial".

Estaban bien, pero algo sazonados. Apenas llegaron a saborear el feeling de la borrachera. Pero si llegaron a la etapa en que todos son patas, y se dicen lo mucho que se quieren.

R: Te extrañé mucho Juli, he pensado en ti todos los días.
J: Pensé que me habías olvidado. Pensé que no te volvería a ver...
R: Lo importante es que estamos juntos...
J: Tienes razón. Estamos juntos.

Un inmenso abrazo cargado con mucho afecto los embriagó aún más. Pero aún peor: los acercó aún más, y lo que vino fue un primer beso algo tímido. Pero luego caricias y besos. Y luego besos más fuertes, caricias más fuertes.

Fue inevitable caer en la cama de Roslyn. Fue inevitable consumar ese momento. Fue inevitable que el vino, el momento, y ese quebrantado amor adolescente se fusionaran, para abrir los ojos, ya maduro, después de tiempos de desconcierto.

E hicieron el amor. Sin más palabras, cuerpo a cuerpo se unieron, se juntaron. Como intentando consolar todo lo que las palabras no pudieron. Se amaron.

Terminaron a los 15 minutos y sin palabra ni tregua, empezaron un segundo round. Y luego un tercero y luego un cuarto.

Ahora también físicamente supieron que estaban juntos. Que podrían amarse, que podrían intentarlo.Y lo hicieron.

Aquella noche fue lo mejor de su vida. Y desde aquella noche los adolescentes habían crecido para de jóvenes juntarse. Un amor había madurado.

Y es así como aquella pareja caminó de la mano por las calles de Miraflores y San Isidro. Fueron todos los jueves y sábados a Gotica. Los fines de semana fueron a la playa. De regreso comieron chicharrones en Lurín. También comieron en el Friday´s la misma noche que "ampayaron" a Paolo Guerrero. Visitaron cada uno, el cuarto del otro. Y tuvieron muchos días de intenso y placentero amor. La pasaron bien.

Se juraron amor eterno.

J: Estuviste con alguien en Purdue?
R: No. Solo salí con dos chicos. Pero no pasó nada...
J: Estuviste 7 años tranqui?
R: Si... me la pasaba estudiando y haciendo gimnasia. También fui cheerleader, para el equipo de football americano.
J: Uy.. faldas cortas...
R: Eso es lo único que la gente ve: piernas. Pero hay más que eso. Esfuerzo, dedicación, ganas.
J: Si, lo veo..

Todo andaba muy bien. Sin embargo, a los dos meses, Roslyn tuvo que viajar a Indiana para tramitar unos papeles en la universidad. El pasaje tenía fecha de retorno a las dos semanas.
A los 10 días, Julian no podía más con la desesperación. Extrañaba a Roslyn. Pensaba en ella todo el tiempo. Sus amigos lo animaban a salir, a ir a Gotica o a la playa. El no quería. Estaba esperando a su amada.

El día 13 de soledad para Julian fue crucial: Roslyn llegaba al día siguiente, pero el no aguantó más.
Motivado por sus impulsos prendió su laptop. Buscó videos porno en internet, e inició una larga e impulsiva paja.

De repente leyó "crazy purdue party" en el título de un video, un video que había sido colgado hace 2 semanas. Entusiasmado le dió click e impaciente esperó que cargara.

PLAY
El video empezaba con un grupo de jóvenes de la Purdue que se embriagaba sin cesar en una casa de playa. Luego llegaba una docena de chicas que en diminutas faldas bailaban alocadamente. Cada vez se acercaban más. Cada vez más. Se besaban, se tocaban... Y empezó una orgía imparable entre ebrios y ebrias.

Hasta allí estaba todo bien. Pero a los 12 minutos empezó el show central: Dos chicos cargaban un tonel de cerveza. Lo paseaban por la casa, y se detenían para que los asistentes puedan tomar cerveza del tonel con una manguera. El tonel llegó a parar en el centro de la sala. Y de él salió una chica con atuendo de cheerleader. Mojada, empezó a desnudarse con la ayuda de los ebrios participantes. Luego la orgía se concentró en ella, conviertiéndose en una escena muy hardcore. Mientras los jóvenes se encargaban de la chica, se escuchaban barras que cantaban "Go football team! Go football team!". De repente la cámara hace un acercamiento al rostro de la chica del show central, quien estaba en pleno acto sexual con 3 chicos. Fuerte fue la impresión que recibió Julian, al percatarse que era Roslyn.

Roslyn...

Estaba perplejo. Con la mente en blanco. Julian no reaccionaba. Había visto a su amada en medio de una orgía americana, y eso lo nubló.

Apresurado, enojado y con mucho coraje, Julian tomó las llaves de su Honda Civic negro. Encendió el auto. Puso su cd de Bowie. Escogió la canción 12: Rock'n Roll suicide. Puso los parlantes a todo volumen. Arrancó el motor y a toda velocidad recorrió el camino de su casa a la Costa Verde.

A 130 por hora, a las 9 de la noche. Julian estaba enfurecido. No olvidaba las imágenes que había visto en su laptop. Estaba muy angustiado. Tanto, que no se percató del vehículo que estaba malogrado en el carril derecho. Intentó frenar estando a menos de 20 metros de distancia. Era muy tarde. Chocó su auto contra un poste de alumbrado público.

Roslyn arrivó a Lima al día siguiente. Con ganas de ver a Julian, solo pudo verlo dentro de una caja negra, en su funeral.


*Chuleta es un Chusc-terrier que con 3 años encima, es el mejor amigo de 4 patas de Julian.
Imagen: Bowie Soul Period / by Gabriel Jeffrey on Change the Thought TM.