La "práctica psicológica" de las admirables psicología educacional y organizacional, a mis 22, me han llevado a distinguir patrones repetitivos en los lugares en los cuales usualmente me desenvuelvo.

Este es el caso de las pruebas HTP que aplico en una universidad de mucho prestigio y comodidad.
Un sábado me encuentraba aplicando la clásica prueba psicológica de los sábados por la tarde, y esto es lo que sucedió.

Es un grupo bastante interesante de 25 personas, lo cual resulta positivo para para este escrito, pero particularmente jodido para mi. Jodido, porque a pesar de que el HTP sea una prueba que disfruto bastante al aplicar y corregir, es inevitable la demora en su ínterpretación. Además, como buen psicólogo (potencial), me tomo el tiempo de hacer un buen informe, ya que éste es mi lugar, este es mi espacio. Aquí me siento como miembro viril dentro del órgano femenino correspondiente.
Aquí es donde quiero trabajar y crecer, ya no para arriba, sino para adentro. Universidad y colegio. Es mi objetivo.

En fin, lo que hoy me motivó a escribir es este grupo de 25 personas.

Vengo ya, durante los últimos 5 meses, aplicando pruebas en esta universidad (no es la mía), pero es en este espacio, donde me he dado cuenta de lo que significa Grupo. No a nivel conceptual, sino a nivel significante.

La cosa va así: cuando anteriormente me tocó evaluar grupos reducidos de 10 o 15 personas, el ambiente que se crea -llamémosolo ambiente social- también es reducido. Pero reducido emocionalmente.

En el grupo de menos de 15 personas, la gente de no habla, no mira, no pregunta. Se apura por hacer un buen examen, y deja de lado su parte emocional externa. Es decir, -decir que no siente sería demasiado- pero no transmite. No exterioriza. ..

Hoy me encuentro en un espacio más grande, más cómodo. Quizá más preparado para ejercer la labor académica de enseñante y aprendiente. Hoy los 25 presentes me han mirado a los ojos, me han escuchado atentamente, y además han preguntado.

Conclusión 1: el ambiente, y la cantidad de personas presentes, facilitan y promueven la socialización.

Además sucede que las personas de los grupos pequeños de los que hablaba hace un rato, tímidas e incomunicantes, irónicamente postulan a una maestría llamada administracicón y dirección de personas.
Las 25 personas de hoy, elocuentes, atentas, y además curiosas, postulan a una maestría llamada gestión y desarrollo inmobiliario.

Irónico?

Acaso estas personas tímidas, inseguras, y ensimismadas; están buscando cómo administrarse y dirigirse como personas?
Y por otro lado, aquellas personas seguras y elocuentes, no necesitan más que preocuparse por hechos externos, como inmuebles, casas y departamentos?

He aquí la conclusión 2:

Durante las 2 veces que viví el primer ciclo de psicología, en una universidad innombrable y ahora, en UPC; gozé de las clásicas preguntas que los profesores nos hacían.

Al preguntarnos: porqué estudias psicología?
La clásica respuesta de mis compañeros era:

- "Porque quiero ayudar a las personas"

...

Mentira disfrazada, falsa respuesta incesante y escondida. La respuesta real de mis compañeros -y porqué no, también la mía-, debería ser:

- La verdad, señores, es que estudio psicología porque quiero ayudarme a mí mismo, quiero solucionar mis problemas, y empezar a conocerme, para así poder entender porqué demonios soy así.
Una vez que me conozca, y pueda decir que ando bien, me podré dedicar a otra cosa, como una casa, o un departamento.

Ce matin la.