Dicen que nos gusta dormir, para recordar cómo nos sentíamos en la edad en la que sólo dormíamos.
Dicen que nos gusta llorar, para recordar cuando al llorar nos atendían.
Dicen que nos gusta correr, porque queremos sentirnos como el viento.
Dicen que nos gusta sonreír, porque nos gusta cuando alguien nos sonríe.
Dicen que nos gusta caminar, para sentir que tenemos los pies presentes y firmes en la tierra.
Dicen que nos gusta la alegría, porque nos sentimos alegres cuando alguien está alegre.
Dicen que nos gusta amar...
Pero nadie sabe porqué nos gusta amar.