Los conocí -para variar- de casualidad. El gran Booby Solomon otra vez me impactó con su magnífica audio-visual a la que me he acostumbrado. Seguidor religioso de el y de los super Change the Thought, llevo una vida llena de imágenes y melodías.

Esta canción es una incitación a pensar que la ironía es un gran componente de los días que vivimos. Está compuesta por ritmos muy melódicos, muy tristes, pero que a la vez reclaman algo. Reclaman atención y a la vez dicen que si ese 'algo' no funciona, simplemente se darán la vuelta y seguirán con su camino.

Es como nuestros días, tenemos tanto y tan poco, que no es suficiente contentarse con no tener algo. Al contrario, podemos llegar más allá de los sentimientos básicos, como la angustia, miedo o pena. Podemos perder sensibilidad, pero ganar tiempo. Esta canción dice que hay mucho por qué vivir, que no vale la pena tener pena. Que cuando las cosas salen mal, hay muchas más cosas que pueden salir bien. Solo hace falta cantar.